sábado, 4 de mayo de 2013

Infumables (primera parte)

Hay libros que parece que tienes que leer sí o sí, tanto porque te los recomiendan, como porque te obligan en algún momento de tus estudios, o simplemente porque te empeñas en que tienen que ser maravillosos aunque en realidad sean auténticos bodrios. Hoy voy a hablar de esos libros que o no conseguí terminarme, o me terminé con un esfuerzo enorme que al final no ha merecido la pena. Es una lista que es seguro que engrosará, pero por ahora, aquí va mi inicio del Top de los peores libros ever:

1. MARÍA, de Jorge Isaacs.

Un infumable que no le desearía a nadie. Si lo tuve que leer fue porque hacer Hispánicas tiene sus contrapuntos y los exámenes que ponen pueden ser muy raros y que te dejen en bragas si sólo utilizas resúmenes de internet. Pueden ser tan raros que todos nos esperábamos que al final, después de leernos el peñazo nos preguntaran: "¿Cuántas veces aparecen pájaros negros a lo largo de la interminable novela?". No es algo disparatado que pensáramos esto, ¿eh?, en el examen anterior nos habían preguntado por "el capítulo seis de la primera parte del Martín Fierro", porque obviamente, se espera que nosotros vayamos leyendo y estudiándonos en qué capítulo pasa qué cosa. Escarmentados, decidimos contarlas, por si acaso. Cuatro veces, creo que eran.
Nº 1 en la lista de infumables


 Un resumen rápido de esta obra maestra de la literatura colombiana puede ser: cientos de páginas sobre el amor entre Efraín y su prima María. Nada más que por el nombre de él la cosa empieza siendo prometedora. María es una chavala que se sabe desde el principio que va a acabar mal. Efraín es un pringado que está enamorado de ella y se emociona porque le deja flores frescas encima de la mesa. ATENCIÓN: Eso es lo más cercano a una relación amorosa y carnal que tiene con ella. Ni le coge la mano, oye. Para ser un libro romántico, es demasiado del Romanticismo. Que si la belleza del paisaje (falsa, que el tío la describe como los europeos se la imaginan, cosas de la época), que si los pájaros negros que auguran un futuro negro, que si miradas, coqueteos intrascendentales, el morbo de la enfermedad latente y del parentesco... Nada, que con la de juego que podría haber dado un tema así, lo único que consigues después de leerlo es la satisfacción de saber que nunca más volverás a abrirlo.


2. CINCUENTA SOMBRAS DE GREY, E.L. James

Una es débil y se deja arrastrar por la corriente. Cuando se lee un buen best seller, como la trilogía de Los hombres que no amaban a las mujeres, piensas que puede volver a pasar, que es probable que un libro del que se habla muchísimo acabe siendo mejor de lo que esperas. Este no es el caso.

Y encima eso ni es sado ni es ná
No voy a ponerme a explicar por qué es una basura de las más grandes que he leído en mi vida, eso ya lo hicieron y muy bien en Norma Jean Magazine (esta lectura sí que es altamente recomendable). Lo que sí voy a a hacer es ser sincera: me leí  el primer tomo en un día y medio, en el viaje en coche de este verano a Galicia. Cada vez que me montaba, a leer las tonterías estas. En verano la mente se puede permitir atrofiarse un poco y descansar de Borges, Larra, Lorca, Cernuda o El español hablado en Andalucía. Pero esto ya fue demasiado. Una vez que terminé el primero, y después de darme cuenta de que había perdido unas horas muy bonitas de mi vida que podría haber empleado en, qué se yo, aprenderme letras en inglés de The Killers para no parecer tonta cantando en un idioma inventado, decidí abordar la fantástica y enriquecedora experiencia de ir a por el segundo.

Cincuenta sombras más oscuras fue el colmo. Ahí ya no pude hacer caso omiso de las repeticiones de las mismas expresiones hasta el infinito, ni de esos arrebatos histéricos del pequeño "yo interior" que me recuerdan demasiado a la serie de Lizzie McGuire con el dibujito animado que hacía de conciencia. No. Esta parte me cabreó tanto, que creo que no pude pasar de los dos primeros capítulos. Este libro atenta contra todo lo que la mujer ha intentado desmontar a lo largo de la Historia. No entiendo cómo puede haber gente que lo lea y que no le haga hervir la sangre el hecho de que un señor millonario buenorrísimo trate como a una mierda psicológicamente hablando a una chavala, y que ella se sienta como una diva porque él esté celoso de que vea a un amigo suyo. ¿Hola? ¿De verdad es eso lo que nos gusta a las mujeres? ¿Que un hombre sólo quiera estar con nosotras si nos ve con otro? ¿Nos gusta que nos prohíban ver a nuestros amigos? Igual soy muy liberal, o muy independiente, pero a mí me hacen eso y en lugar de que "mi diosa interior" se ponga a dar saltitos porque "El señor Grey me quiere, me ama, me desea, me chorrean las bragas de pensarlo" yo mando a ese capullo a freír espárragos, dicho muy finamente.

Así que nada, libro a mi hoguera personal. No puedo leer cosas escritas por mujeres que nos hagan quedar como imbéciles. Me niego a perder mi tiempo así.

3. EL MUNDO DE SOFÍA Jostein Gaarder

- "¡Ay! ¡Léete este libro que seguro que te va a gustar!"

Pues no. Este es de esos libros que te recomiendan personas en quienes confías y piensas "no puede ser, me tiene que gustar, no puedo creerme que no me esté gustando, no puedo creerme que vaya a dejarlo por quinta vez en la página 60".

Este tiene al añadido de la repetición. Varios intentos frustrados.


Me da mucha pena, pero es que por mucho que este hombre se esforzara en llevar a la juventud la filosofía, para mi gusto le salió mal. En la misma época (una época larga, de años) en la que intenté leerme este libro, cayó en mis manos uno que no es conocido, El radiofonista pirado, que tenía la misma intención. Ese sí que me gustó en su momento, y creo que fue porque en ese caso no trataban al lector como analfabeto. Me parece genial que la protagonista sea una niña, y que intentes adaptar la Historia de la Filosofía a una cría de diez o doce años, ya no me acuerdo. Pero hazlo bien, hombre de Dios. No lo hagas con un lenguaje absurdo y con un filósofo por correspondencia que va dejando sobres con cartas sobre el tema. Recuerdo también a un perro. No sé si el libro mejora a partir de la página 60. Ya lo digo, si no lo he intentado cinco veces, no lo he intentado ninguna, pero para mí, es uno de los grandes infumables.

4. 1Q84, Murakami.
Otro de esos libros por consejo de. Y este, que conste, sí que me lo he terminado. Las tres partes. Me costó más de lo que era necesario, podría haber hecho cosas muy productivas en el tiempo que tardé en leérmelo (como ver más capítulos de Sexo en Nueva York y haberme ahorrado este blog)

Creo que al final conseguí comprender que la Little People es lo mismo que la Lítel Pipol


No voy a decir que la historia esté mal: este hombre tiene una imaginación admirable. Admirable y que da un poco de "susto", porque tiene planteamientos tan caóticos que me planteo muy seriamente qué tipo de mente puede llegar a pensar esta clase de historias.

¿Que si digo que la historia está bien, por qué lo incluyo en los infumables? Porque le sobran páginas. Y no es por la traducción. Muchas veces los libros pierden por eso, pero en este caso es imposible que se trate de lo mismo. Si Murakami te vuelve a explicar la misma historia veinte veces con las mismas palabras, el traductor te lo va a traducir veinte veces con las mismas palabras en español. ¿Que quieres que eso sea un estilo literario propio? Allá tú. Yo no recuerdo haberme puesto tan nerviosa con la repetición de estructuras en mucho tiempo. Y no solo eso: si llevo ya más de 1000 páginas leyéndote, créeme si te digo que ya sé quiénes son los personajes y qué ha hecho cada uno a lo largo de las dos anteriores partes del libro. Que no hace falta que me lo expliques cada vez que aparece uno "Aomame es bla bla bla bla e hizo bla bla bla y ahora está en bla bla bla". A las diez páginas "porque Amame era bla bla bla bla e hizo bla bla bla bla y se encontraba en bla bla bla".

Somos lectores, no peces.



Y hasta aquí mi cólera literaria de hoy. Continuará, porque seguiré recordando y leyendo, y una no siempre acierta.

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