domingo, 8 de diciembre de 2013

Cuenta la leyenda que hace mucho mucho tiempo, en un país muy cercano, la gente hablaba conociendo el significado de las palabras que decía. Qué cosas. 
Hay formas de utilizar el lenguaje que chirrían. Que por muy abiertos que estemos al cambio y a que la lengua la conformen los hablantes según el uso que de ella se hace, molestan, duelen, te dan un bofetón si las oyes y te sangran los ojos si las ves escritas. Ya no sólo es el leísmo y el laísmo (caso perdido de antemano), ni el cortarrollos filológico por excelencia "*ponte encima mío"; o incluso esos bonitos "Finalmente,*decir que..." que tanto abundan.  No, no. Yo hoy vengo aquí a quejarme de otras aberraciones. De otras dos aberraciones, en concreto.


Llega un momento en la vida en el que tienes que ponerte a enviar solicitudes para todo: para entrar en un máster, para conseguir un trabajo, para que te descambien ese aparato diabólico que está en garantía todavía... Ese tipo de situaciones tan agradables. Pues bien, mi momento mágico llegó el año pasado durante la estancia en la Ciudad Posnuclear (un saludo desde aquí sus gentes y su Glühwein), cuando un muchacho me dijo lo siguiente: 

- Pero... ¿has aplicado ya para el máster? Tú aplica para todos los que puedas, por si no te cogen en alguno... 
Me quedé perpleja, boquiabierta, ojiplática. No supe reaccionar. Pensé que uno de los dos no sabía hablar, y yo tenía en mi casa un papel grandote firmado por el Rey en el que ponía (y pone) mi nombre y luego "licenciada en Filología Hispánica". Después de la conmoción inicial, caí: estaba haciendo un calco semántico de to apply. A lo loco. Fiesta y algarabía. 
 
Que quede claro que a mí me parece muy bien que se cojan palabras del inglés y del swahili si hace falta. Yo qué sé, si no tenemos en español la palabra Schadenfreude yo la empezaría a utilizar. Porque es útil, que uno se alegra de las desgracias ajenas y es complicado decirlo en español: si otro idioma ya tiene cómo hacerlo y les sale bien, pues nos lo quedamos, que no pasa nada. Lo que no mola nada de nada, res de res, nothing of nothing, es que cojamos una palabra del inglés que se parece formalmente a una del español que significa algo totalmente distinto (un falso amigo de toda la vida del señor) y como idiotas le apliquemos (mira, aquí sí) el significado del inglés que NO ES NUESTRA LENGUA MATERNA, JOER. Si tenemos "solicitar", digámoslo bien. No es lo mismo que nos liemos y digamos "actually" cuando queremos decir "actualmente"  que hacerlo justo al contrario, como si nosotros fuéramos yanquis. Hombreyá

El otro error del que vengo aquí a rajar, me ha estado martirizando dos horas los lunes, miércoles y jueves durante dos semanas. Y es que las instrucciones para el trabajo de una asignatura del máster eran claras y precisas desde la primera de ellas: 

Elegir un tópico para el trabajo de investigación relacionado con la materia de la que impartiréis clase.
Empecé a pensar en tópicos que tuvieran que ver con la Lengua y la Literatura y oye, que no me quedaba claro lo que tenía que hacer.  Temiéndome lo peor, fui al DRAE a ver qué acepción de tópico había pasado yo por alto. Aquí lo que me encontré:

tópico, ca.
(Del gr. τοπικός).d
1. adj. Perteneciente o relativo a determinado lugar.
2. adj. Perteneciente o relativo a la expresión trivial o muy empleada.
3. adj. Med. Dicho de un medicamento o de su modo de aplicación: De uso externo y local. U. t. c. s. m.
4. m. Ret. Expresión vulgar o trivial.
5. m. Ret. Lugar común que la retórica antigua convirtió en fórmulas o clichés fijos y admitidos en esquemas formales o conceptuales de que se sirvieron los escritores con frecuencia. U. m. en pl.

 La profesora seguía diciendo "tópico", "tópico", "tópico"... pero en un descuido, no se equivocó de palabra y utilizó la correcta "tema". MILAGRO. Ya sabía lo que tenía que elegir. Pero, EH, que has utilizado el inglés topic. Maaaal. Muy maaaaal. Influenciada por los movimientos de Internet, se me ocurrió pensar en decirle algo como "cada vez que dices tópico en lugar de tema muere un gatito". Fue una mala idea porque, aunque como es obvio no se lo llegué a decir, por mi mente estuvieron muriendo decenas de gatos durante días. Han sido dos semanas muy duras.

D.E.P.












No hay comentarios:

Publicar un comentario